lunes, 14 de enero de 2019

LA CASA DE AMENEDO BULEVARD un cuento de terror

 capitulo 1 Amenedo Bulevard

               Todo comenzó aquella soleada tarde invernal en la que caminaba por la parte antígua de Adrogué, en la zona sur del conurbano bonaerense, mas exactamente por el Bulevard Amenedo, hermosa calle, aunque solitaria, ella prefería ese camino para llegar a su librería favorita donde por fin esperaba adquirir ese libro que hace tiempo quería, así que ese primer día de las ansiadas vacaciones de invierno después del almuerzo tomó sus ahorros de la mesada que cada mes le entregaba su padre a su hermano y a ella, era una forma de que aprendan a administrar sus gastos solos, decía, era como un sueldito por el trabajo de estudiar, ese es el único trabajo de ustedes, así que espero ver buenos boletines,decía el padre con semblante severo, el firmaba las calificaciones personalmente, no lo delegaba en la madre, una costumbre quizás patriarcal pero efectiva, ese padre inmigrante europeo le implantó también la costumbre de ahorrar, desde muy niña se lo inculcó abriendole una libreta de ahorro en el banco en la que se pegaban unos sellos según cantidad depositada y a la salida del banco le compraba una manzana acaramelada mientras le explicaba la mística del ahorro, de esas dos cosas al crecer en esta Argentina de debacles económicas a Zenobia solo le quedó el gusto por las manzanas con caramelo lo del ahorro se diluyó hasta desaparecer con cada hiperinflación, con cada reseción, con cada devaluación del peso con respecto a los codiciados verdes, nacer en este país hace que cualquiera pueda experimentar todos los estados económicos que en paises centrales solo los premio nobel de economía conocen, estaba segura que Argentina era un laboratorio envidiable para estos nobels, y muchas veces de adulta se llegaría a sentir como una verdadera rata de laboratorio de la periferia mundial y encima del conurbano Bonaerense, pero aún faltaba mucho para llegar a volverse una adulta amargada anestesiada por la ponzoña de la vida, esa tarde luminosa del invierno de 1972, sentía plenitud , felicidad , independencia con sus pocos ahorros en el bolsillo trasero de sus pantalones de corderoy azúl, cerró la puerta de rejas del garaje puso las llaves en el bolsillo de su camisa leñadora azúl y roja y emprendió su camino por Divisoria , la calle en que vivía en realidad esa calle se llama warnes o 30 de setiembre pero la terminaron llamando Divisoria, porque era la frontera entre Adrogué y Temperley y entre los dos grandes partidos de zona sur de conurbano y por eso ,por ser fronteriza siempre estaba a medio asfaltar y con pozos y baches de todo tipo por lo tanto e los meses lluviosos era como una calle de barro ,intransitable, esa era la excusa perfecta para que su padre se niegue siempre a comprarles bicicletas, excusa absurda por cierto pero quien discutiría con el?, un día su hermano tuvo una idea loca y brillante,ayudame, le dijo , vamos a buscar baldes y escobas y la manguera, entonces Zenobia lo contempló sin entender, su hermano baldeando la calle y pretendía baldear la cuadra entera! de vereda a vereda, lo ayudó pero pensó que por fin este chico se volvió loco, cuando estaban por concluir Zenobia escuchó el sonido inconfundible de Renault de su padre, ahi viene papá le dijo, su hermano se colocó teatralmente en medio de la calle con una escoba en la mano frente al auto, el padre salio miro a lo lar de la calle y con los ojos achinados lo mas abiertos posibles, no dijo nada , se metió en el Renault y volvió a la meda hora con una Legnano dorada nuevita, si señor ese día Zenobia comprendió que su hermano era el rey de los astutos y manipuladores y chantajistas morales de toda la tierra, y el término " los corre por donde disparan· se hizo para el, ella siempre se preguntaría ,porqué no soy así?, quizás porque era mujer y el hecho de limpiar la casa desde chica no se consideraba trabajo remunerado? nunca le dieron un premio por limpiar, quizás porque los objetivos de ella no eran tan concretos como los de su hermano? que le pedía ella a su padre? que no maltrate a su madre y que no le sea infiel, que no la haga llorar y sufrir, eso no era posible.
Mientras pensaba tomó el pequeño pasaje que bordea las vías ,llamado Comodoro Pi, es un caminito umbroso con árboles y pequeñas quintas de hortalizas sembradas a la vera del camino, e esa época ese era barrio de inmigrantes italianos y españoles que sembraban en cualquier pedacito de tierra disponible, cruzó la barrera, y ahi nomás estaba el Bulevard Amenado con su calle empedrada y con las dos manos de tránsito separados por un elegante bulevard con añosos árboles , jacarandás, lapachos rosas y blancos, eucaliptus y plátanos, estos mucho no le simpatizaban porque causaban mortales ataques de asma en su mamá.

capitulo 2 El Perseguidor

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